Redes sociales en las aulas

 

…hay profesores que no gustan de incorporar estas herramientas
ya sea debido a que las consideran una distracción para los alumnos o,
de plano, desconocen su uso o hasta lo descalifican…

INTERNET dotó a los profesores universitarios de decenas de nuevas herramientas para el salón de clases; sin embargo, todavía existe cierta resistencia de algunos académicos para incorporarlas a sus planes de estudio.

En clase me gusta usar desde el correo electrónico hasta Facebook, pasando por el indispensable YouTube y el Twitter (de hecho, muchos ex alumnos están entre los indispensables en mi TL), aprovechando las bondades de los blogs.

En un programa académico de Periodismo, mostrar un video de la nota del noticiero de anoche resulta más útil que recitarles a los alumnos un libro que contiene un ejemplo de hace 10 años; inclusive, ayuda a captar mejor su atención para poderla dirigir a los periódicos (esos extraños medios que para ellos ya están fuera de moda).

Al final, esas herramientas son las que usan los periodistas en el llamado “mundo real” (como si las aulas no estuvieran en él), por lo que es indispensable que los alumnos aprendan a usarlas de modo profesional.

El problema es que hay profesores que no gustan de incorporar estas herramientas, ya sea debido a que las consideran una distracción para los alumnos o, de plano, desconocen su uso o hasta lo descalifican.

Hoy, un joven en edad universitaria está conectado todo el tiempo, así que tratar que se desconecten al entrar al salón de clases va contra su naturaleza, lo cual sería todavía más difícil en Periodismo, porque muchas clases se dan en un lugar equipo con computadoras y conexión a internet (la mayoría de mis clases han sido en esos salones).

Es necesario que los profesores busquen la forma de aprovechar estas herramientas para que (ahora sí) no se conviertan en un distractor y los alumnos sepan que sirven para algo más que espiar a la ex novia o subir fotos de la fiesta del sábado.

Las redes sociales también ayudan a los profesores en las actividades académicas fuera del aula (sí, existen) y mantener así una mejor comunicación con sus estudiantes al estar disponibles en Facebook para resolver dudas de alguna tarea o improvisar una discusión en Twitter durante la cobertura de un evento (por ejemplo, en la clase de Televisión, se podrían revisar los elementos de producción y dirección de cámaras durante la transmisión de los Óscares).

Otros usos para estas herramientas puede ser llevar a un invitado a clase usando Skype o, como me pasó una vez, un estudiante puede seguir la clase por ese medio cuando por enfermedad o trabajo no pueda asistir a la universidad.

Una actividad que me encanta es pedir a los alumnos que abran un blog para que escriban un post diario (o lo más constante que puedan) con el fin de que se acostumbren a escribir para más personas y pongan en práctica las técnicas que aprenden en clase (como la regla del punto y seguido que tanto me gusta).

Otras opciones pueden ser subir un podcast a Soundcloud que sirva como material didáctico y enseñar cómo armar un currículum en Linkedin.

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo se pueden usar las redes sociales en el aula y que resultan sumamente sencillos (puede haber algunos más complejos), además de que arrojan muy buenos resultados.

Entiendo que algunos académicos prefieran no utilizarlas porque sin ellas se sienten más cómodos, pero no estoy de acuerdo con aquellos que, de plano, las descalifican y hasta afirman que son antipedagógicas.

Un profesor que evidencie que no sabe usar las redes sociales estará en desventaja ante los alumnos y éstos, a su vez, verán en él a un profesional que no está al día en el uso de las herramientas tecnológicas.

Por ello, para aquellos académicos que nos las usan, es importante que exploren las ventajas de las herramientas de las redes sociales y decidir si las incorporan o no en sus planes de estudio.

Estas reflexiones surgieron cuando, hace unas semanas, me entrevistaron para el podcast de la Universidad del Valle de México que fue presentado en el marco de un estudio sobre las redes sociales y los estudiantes elaborado por el Centro de Opinión Pública de esa institución académica, el cual pueden escuchar haciendo clic en la imagen de aquí abajo.

@carlostomasini

Haz clic en la imagen para escucha el podcast.