Mi primera colaboración en Quién/Los Ecclestone

...los ecclestone en la revista quién de esta quincena...
Los Fabulosos Ecclestone. La Familia que Maneja la Fórmula 1… En la revista Quién de esta quincena. Gustazo.

Siguiendo con esto de la vida de freelance (aquí informan), ahora tuve el gusto de publicar este perfil del mandamás de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, en la revista Quién de esta quincena.

Ecclestone y sus guapas esposa e hijas son una familia singular del mundo de los negocios que está envuelta de glamour y victorias financieras, por lo que fue interesantísimo echarse un clavado en sus vivencias.

Para mí es un gran gusto ver esta investigación en ocho páginas, 13 fotos y llamado en portada, así que se las comparto para ver qué les parece.

LOS ECCLESTONE

El “gran premio” de él son los millones que deja la Fórmula 1, el de ella es la exorbitante cantidad que él pagó por el divorcio y el de sus hijas es la fortuna familiar.

Son los Ecclestone, una familia inglesa conformada por Bernie, el poderoso presidente de la Fórmula 1 y ocupa el número 12 entre los hombres más ricos del Reino Unido; su ex esposa, Slavica Radic, ex modelo y 28 años menor que él y que se quedó con gran parte de su ahora ex marido; y dos bellas hijas, Petra y Tamara, socialités, modelos y empresarias que no quieren parecerse a otras ricas herederas.

Entre otras novedades recientes, el padre le pagó a su hija menor una boda de 14 millones de euros, mientras que la mayor acaba de comprar una mansión de 70 millones de dólares frente al Palacio de Kensington, futuro hogar del príncipe William y su esposa Kate.

Esta singular familiar ha vivido diversos altibajos a lo largo de los años, generando contrastes con la fuerte imagen que tiene hoy Bernie Ecclestone al frente de la Fórmula 1, pero aderezada con la atractiva imagen de las hijas y la fuerte personalidad de su esposa.

Él

Pocas empresas en el mundo son todavía una gran mina de oro como la Fórmula 1, y Berie Ecclestone ha sabido sacar provecho de ello desde la década de los 70.

El origen de su fortuna se remonta a finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando empezó un modesto negocio de motocicletas para después convertirse en un importante vendedor de autos que ganaba miles de libras y que no era precisamente famoso por sus escrúpulos.

Tras invertir también en los bienes raíces, un negocio que crecía en Inglaterra después de la guerra, llegó por vez primera a la Fórmula 1 a finales de la década de los 50 como mánager de pilotos e invirtiendo en una escudería.

En 1958, durante el Gran Premio de Mónaco, se dio el lujo de conducir él mismo un vehículo de carreras tras quedar atrapado por la elegancia de esa competencia, que se desarrolla en las calles de ese principado, junto a millonarias residencias, casinos y yates anclados a unos metros de donde pasan los autos a toda velocidad.

En los 70, Bernie empezó a encargarse de la logística y otras áreas de este deporte, lo cual le empezó a generar grandes ganancias a él y, en parte, a los equipos que se desahogaban de algunos trámites que preferían dejar en sus manos, como la transportación y algunas negociaciones con los circuitos.

Bernie se dio cuenta del potencial que había en los derechos televisivos de las carreras en una época donde era impensable que éstas se transmitieran completas y en vivo a todo el mundo, por lo que hizo todo lo posible por quedarse con éstos y, de paso, con todo el control de la Fórmula 1.

En 2005, tras un polémico movimiento financiero, llegó el momento cumbre de su fortuna, cuando vendió sus acciones de la Fórmula 1, lo que le abrió la puerta de entrada oficial a la lista de multimillonarios de Forbes.

Convive con presidentes, reyes y rockstars por igual, por lo que es normal verle por los pits de cada Gran Premio o en su palco con personalidades como Mick Jagger, Naomi Campbell y Sir Phillip Green o cerrando tratos con líderes mundiales, como Vladímir Putin.

A él se debe que hoy la Fórmula 1 sea hoy un gran espectáculo mediático rodeado de glamour y con millones de dólares moviéndose a su alrededor.

A veces, sus declaraciones han sido polémicas, como cuando dijo que la muerte del piloto Ayrton Senna, ocurrida en 1994 durante el Gran Premio de San Marino, fue buena para la Fórmula 1 porque le había dado mucha publicidad a las carreras; en otra entrevista, publicada en 2009, defendió regímenes totalitarios, como el de Sadam Hussein en Iraq, y aseguró que Adolfo Hitler “había hecho bien las cosas”.

A Bernie no se le escapa ninguna oportunidad de sacar provecho, como lo demostró a finales de 2010, cuando fue asaltado y golpeado en pleno Londres, donde fue despojado de unos 300 mil euros en efectivo y su reloj marca Hublot.

La golpiza que recibió le dejó morado el ojo derecho y la boca hinchada, lo cual mostró en la fotografía de un cartel publicitario del modelo “F1 King Power” de esa marca y reloj oficial de la Fórmula 1 en donde decía “Lo que hará la gente por un Hublot”.

Ella

Bernie es amado y odiado, aunque sus enemigos pocas veces han tenido éxito cuando se enfrentan a él; pero su lado débil parece que está en el del amor.

En 1980, cuando tenía 50 años, conoció a la modelo Slavica Radić, de 1.80 de estatura y 23 años, nacida en Croacia y que se encontraba en los pits trabajando para una marca de ropa durante el Gran Premio de Italia, por lo que Bernie, literalmente, la corrió de ahí porque no quería que hubiera chicas en esa área; la respuesta de ella fue: “No pienso moverme”.

A Bernie le atrajo ese fuerte carácter y tras averiguar su número telefónico real después de que ella le diera uno falso, logró salir con Slavica aunque ella no hablaba inglés; sin embargo, pudieron entenderse superando la barrera del idioma y de la edad… y de los 25 centímetros de estatura que los separaban.

En 1984 nació su primera hija, Tamara, por lo que Slavica le insistió a Bernie en el matrimonio, hasta que él aceptó en 1985 y se casaron en un olvidable ceremonia en la que sólo hubo un par de testigos (como no encontraron dónde cenar para celebrar, Bernie mandó a Slavica en taxi a casa mientras él se fue a la oficina).

Aunque eran uno de los matrimonios más adinerados del Reino Unido, Bernie siempre presumía que su mujer, que se vestía con modelos de alta costura y tenía una ocupada vida social, era quien le planchaba las camisas y le hacía de comer, además de que era una gran madre.

Aunque, efectivamente, ella prefería llevar una vida sencilla, con el tiempo se convirtió en pieza clave en algunos de los negocios de Bernie y hasta llegó a ser considerada una de las mujeres más ricas del Reino Unido, pero le molestaba que él se dedicara tanto a los negocios, por lo que empezó una serie de maltratos hacia su marido que, en ocasiones, llegaron a ser públicos.

En la biografía no autorizada de Bernie, que se publicó hace unos meses, el autor, Tom Bower, relata que Slavica confiaba en el efecto de hacer sentir culpable a su marido, además de que solía llamarle enano y hasta agredirlo físicamente.

Narra que en una reunión en la que el matrimonio Ecclestone compartía mesa con personajes importantes de la Fórmula 1, como uno de los directivos de McLaren y su esposa, preguntó a todos los hombres “¿tienes sexo con tu esposa?”, a lo que todos respondieron que sí; después, mirando a su marido, dijo: “Yo, de sexo, nada”.

Esos maltratos salieron pronto a la luz e, inclusive, Bernie llegó a bromear varias veces al respecto, pero todo desembocó irremediablemente en un divorcio (inesperado para él) que se oficializó en 2009, cuando Slavica argumentó que el comportamiento de su marido le provocaba estrés y ansiedad.

El acuerdo económico al que llegaron ambas partes para la separación fue de 670 millones de euros, según reveló Bernie, lo cual es uno de los divorcios más caros de la historia; sin embargo, en realidad, “le salió barato” al mandamás de la Fórmula 1, porque la ley inglesa indica que le correspondería la mitad de su fortuna, que está cerca de los 3 mil millones de euros.

Tras este golpe económico, Bernie bromeaba que, desde entonces, haría sus compres en Waitrose, unos supermercados famosos en Inglaterra por sus descuentos.

 Las hijas

Venturosamente, las dos hijas de ese matrimonio heredaron la belleza de su madre y la habilidad de los negocios de su padre.

Desde niñas, Petra y Tamara se codean con la realeza y el socialité del más alto nivel y son constantemente comparadas con otras hijas de empresarios millonarios, incluso hay quienes afirman que son las “Paris Hilton de Europa”, pero parece que ellas no quieren parecerse a otras famosas herederas.

La mayor es Tamara, de 28 años, que ha realizado labores benéficas, como apoyar las campañas de PETA a favor de la protección de los animales posando sin ropa para una serie de carteles en la que participaron otras personalidades.

También ha trabajado como reportera de la Fórmula 1 para la cadena televisiva Sky, de Italia, y hasta ha participado en la organización de algunas carreras, aunque niega estar interesada en suceder algún día a su padre en su puesto.

Con ojos claros, cabello negro y escultural cuerpo, la mayor de las hijas Ecclestone ha destacado también en su faceta de modelo, posando para diversas revistas y recientemente fue la imagen de la marca de lencería Ultimo.

Asimismo, hizo su propio reality show, “Billion Dollar Girl” y planea lanzar una línea de productos de belleza.

Hace unas semanas trascendió que rompió su relación con Omar Khyami, un corredor de bolsa con quien llevaba un largo noviazgo después de que se descubrió un video en el que su prometido aparecía en una orgía.

Ante esto, Tamara reveló a la prensa inglesa que durante el último año su vida sexual con Khyami no había marchado bien y hasta le dedicó mensajes en Twitter como “Me alegro de conocer la verdad y ahora puedo seguir”.

En 2011, Tamara había adquirido una mansión de mil 500 metros cuadrados en Londres, donde supuestamente viviría con Khyami, y que fue una de las operaciones de bienes  raíces más altas del Reino Unido.

Precisamente el negocio de los bienes raíces es una actividad que comparte con su hermana menor, Petra, que hace unos meses pagó 85 millones de dólares por una mansión todavía más grande, 5 mil 300 metros cuadrados, en Los Ángeles, que es quizá la más cara de todo Estados Unidos y que se vendió en plena crisis inmobiliaria de ese país.

La rubia de las hermanas Eccleston, de 23 años, ya poseía una mansión en el barrio londinense de Chelsea, con un valor aproximado a los 63 millones de euros.

De adolescente, Petra se dio cuenta de que “no todo mundo era rico” y desde entonces ha trabajado como modelo y actriz, además de incursionar en el mundo de la moda.

En 2008 presentó su propia línea de moda masculina en un desfile en Mónaco, donde inclusive participaron estrellas de la Fórmula 1, como Lewis Hamilton; tras padecer dificultades económicas con esta empresa a la que bautizó como Form, cambió de giro y ahora experimenta con los bolsos de lujo.

Hace unos meses, su padre reconoció que gastó 14 millones de euros en su boda con el empresario James Stunt, durante un juicio en Alemania en donde Bernie es investigado por un posible caso de evasión fiscal.

Slavica, madre de Petra, fue la encargada de organizar la boda y de pasarle a su ex marido la factura de los gastos de la fiesta realizada en el castillo de Odescalchi, localizado cerca de Roma (el mismo donde se casó Tom Cruise con Katie Holmes); Bernie, como padre de la novia, decidió que debía pagar por la boda, aunque no sabía que el monto sería tan elevado.

A esa celebración asistieron 250 invitados, ente los que se encontraban personalidades como la princesa Beatriz de Inglaterra, la duquesa de York y Paris Hilton, y fue amenizada por Rihanna, los Black Eyed Peas, Eric Clapton, Andrea Bocello, David Guerra y la Royal Philarmonic Orchestra.

Bernie suele bromear que tiene que seguir trabajando para poder costear el opulento tren de vida de sus dos hijas; lo cierto es que, a pesar de que este octubre cumple 82 años, ha dicho que no piensa en retirarse y seguir siendo el amo y dueño de la Fórmula 1.

…y se volvió a casar

Aunque fue “en secreto”, los últimos días de agosto trascendió que Bernie Ecclestone se casó con la brasileña Fabiana Flosi, su novia desde 2009 y 45 años menor que él.

Ambos se conocieron hace tres años en el Gran Premio de Brasil, donde ella era la directora de marketing.

Se dice que las hijas Ecclestone, Tamara y Petra, no están muy de acuerdo con el nuevo matrimonio de su padre y se desconoce si asistieron a la ceremonia, que se llevó a cabo en una de las propiedades de Bernie en Suiza.

@carlostomasini

1 Comments

...coméntale!...