
…miles de alemanes usan diariamente la bicicleta para transportarse a sus trabajos, asistir a la escuela o ir de compras sin importar la estación del año, aunque los meses de verano son los preferidos…
EN 2007 viajé a Alemania para realizar un reportaje sobre opciones de educación superior para mexicanos y, literalmente, aproveché el viaje para hacer algunas crónicas de las ciudades que visité.
Esta es una de ellas, que se publicó en la sección De Viaje del periódico Reforma en noviembre de 2007, sobre una de las cosas que más me llamaron la atención en ese país: las bicicletas.
A ver qué les parece…
La Alemania de dos ruedas
MÚNICH.- Hoy amaneció lloviendo en Múnich, el frío se siente bastante y el termómetro alcanza apenas los 3 grados centígrados, eso sin contar con el fuerte viento que viene de las montañas; sin embargo, como todos los días, Sebastian llegó a la universidad conduciendo su bicicleta.
«El clima no importa, con una chamarra es suficiente», dice el estudiante de la Universidad Técnica de esta ciudad alemana, quien vive en la zona de la Villa Olímpica, a unos 15 minutos del campus.
Como él, miles de alemanes usan diariamente la bicicleta para transportarse a sus trabajos, asistir a la escuela o ir de compras, sin importar la estación del año, aunque los meses de verano son los preferidos.
«Es lo mejor para ir al trabajo: es rápido y muy barato», asegura Olga Ulrike, una antropóloga que vive en Berlín.
Por todas las ciudades alemanas pueden verse carriles, señalamientos y semáforos exclusivos para bicicletas, así como miles de lugares para estacionarlas; inclusive, en algunos puntos estratégicos, como las estaciones del tren o de Metro, la aglomeración de estos vehículos de dos ruedas hace casi imposible diferenciarlas.
También los postes, paredes, rejas o semáforos son lugares seguros para dejar la bicicleta; eso sí, debe ser un modelo sencillo, porque las tentaciones de los ladrones son las mismas en cualquier parte del mundo.
Hay de todos los tamaños y colores, con adaptaciones para llevar a un niño, con canastas para portar cosas y hasta con un lugar para colocar el iPod.
Pero no sólo es un medio de transporte; por ejemplo, en Colonia, a las orillas del río Rhin, puede verse durante el atardecer a decenas de personas que salen en bicicleta a hacer un poco de ejercicio.
El transporte público, como los autobuses o los tranvías, tienen áreas reservadas para viajar con bicicleta en cualquier horario, y muchos lugares públicos, como restaurantes, cines o escuelas, ofrecen sitios bajo techo para estacionarlas.
Las calles en casi toda Alemania son planas y los automovilistas suelen respetar a los ciclistas, así que suele ser seguro usar ese transporte.
La experiencia de conocer estas ciudades en bicicleta no solamente es para los alemanes, ya que existen empresas que las rentan por día o por hora, y algunas otras organizan recorridos especiales en dos ruedas para turistas.
Así que, si visitas Alemania, anímate a conocerla desde el punto de vista de sus habitantes; eso sí, si es por estas fechas, hazlo bien abrigado: valdrá la pena la experiencia.
Por todas partes
Las bicicletas forman parte del paisaje de las calles de casi todas las ciudades de Alemania.
· Berlín es la ciudad donde hay más autos; sin embargo, la bicicleta sigue siendo el transporte preferido.
· También puede ser un transporte público, como este bicitaxi estacionado a las afueras de la catedral de Colonia.
· Cualquier lugar es bueno para estacionarlas, como la parte trasera de la catedral de Bonn.
@carlostomasini
Y tú, tienes bicla??
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Me gustó. Estaré al pendiente
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