Nota publicada originalmente
en Milenio.
VIAJAR ES UN DERECHO de los mexicanos mayores de 60 años; sin embargo, solamente 9% de ellos suele hacerlo, a pesar de que es un segmento con diversas ventajas para el turismo, como que no depende de las temporadas altas y busca experiencias más sofisticadas.
Ese porcentaje, estimado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revela que el mercado turístico de adultos mayores en México tiene una importante área de oportunidad, ya que, actualmente, 10 de cada 100 personas (10.4%) son adultos mayores.
Y visto a futuro, ese mercado es todavía más prometedor, ya que de acuerdo con proyecciones del Consejo Nacional de Población, para 2030, ese porcentaje aumentará a 14.8%, es decir, habrá unos 20 millones 400 mil mexicanos en al tercera edad.
Obligación del Estado
El derecho a viajar para los adultos en plenitud está establecido en el Artículo 23 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, la cual obliga al Estado a promover actividades de recreación turística especialmente diseñadas para este segmento y con tarifas preferentes.
Esta responsabilidad recae en la Secretaría de Turismo (Sectur), la cual establece que el mercado de los adultos en plenitud requiere innovación de productos turísticos debido a que son viajeros poco atendidos por esta industria, al menos en México.
En el documento Programa de Innovación de Producto Turístico, Sectur describe que los viajeros de la tercera edad planean estancias de descanso y bienestar de alrededor de 3 y 4 días o de 9 a 10 en temporadas bajas.
“Los sitios preferidos por ellos son Los Cabos, Mazatlán, San Miguel de Allende y Mérida; además, lo que demandan en cualquier establecimiento es seguridad para su tranquilidad”, se indica en ese programa.
Recientemente, diferentes instancias de gobierno han anunciado programas que están en línea con lo que establece esta ley, como el Sistema de Agencias Turísticas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Turissste), que cuenta con un servicio especial para jubilados llamado “Viajo por México”, el cual ofrece características especiales, como trayectos cortos, estancias de dos a tres días y recorridos guiados.
En conjunto con la iniciativa privada
Esta misma ley establece que las secretarías de estado firmen convenios con las empresas del ramo turístico “para ofrecer tarifas especiales o gratuitas en los centros públicos o privados de entretenimiento, recreación, cultura y deporte, hospedajes en hoteles y centros turísticos”.
En ese contexto, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), que es un organismo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), firmó un convenio con Magnicharters para que los mayores de 60 años obtengan descuentos de 10% en boletos de avión y paquetes a todos los destinos nacionales en los que tiene presencia esta operadora turística.
“Estamos renovando este convenio que firmamos hace dos años porque es un segmento muy importante para nosotros, al que le gusta mucho viajar, que es muy cuidadoso con los hoteles y que compra tours, por lo que también deja muy buena derrama económica en los destinos”, destaca Iván Vela, coordinador del Área de Servicio a Clientes de Magnicharters.
Describe que sus paquetes incluyen muchos de los servicios que busca esta clase de turistas, como atención personalizada desde el mostrador del aeropuerto hasta ser atendidos en el destino por personal de la empresa, la cual también cuenta con transportes propios para los traslados y tours, lo cual es muy apreciado por estos clientes.
“La mayoría de estas personas buscan trato directo, especialmente para que los asesoren en la compra de un viaje, porque todavía ven a internet un tanto frío”, subraya Vela.
Viajan con la familia
Según el Inegi, hay poco más de un millón de adultos mayores que viven solos, pero la mayoría de ese segmento suele compartir con sus familiares momentos especiales, como las vacaciones, por lo que varios hoteles del país saben que deben atender a ese tipo de visitantes.
“Nos enfocamos en los viajes ‘multigeneración’, es decir, cuando estas personas viajan en familia con sus hijos y sus nietos porque les gusta viajar juntos, así que les debemos ofrecer opciones para todos”, menciona Thomas Belaen, director de Revenue para Esperanza Resort y Chileno Bay Resorts, ambos en Los Cabos.
Apunta que hoteles como estos, que manejan un concepto residencial (condominios de dos a cuatro recámaras, con cocina, alberca privada, etcétera), son aptos para este tipo de viajeros y en particular para los de la tercera edad, ya que les brindan comodidades extra, como habitaciones mejor ubicadas, además de que todas sus instalaciones son de fácil acceso.
“En Los Cabos, este tipo de viajes ha crecido muchísimo, por eso nos estemos enfocando en mejorar esta experiencia y diseñando nuevos programas de actividades”, asegura Belaen.
Según Sectur, Los Cabos es uno de los destinos preferidos por los adultos mayores viajeros, y este año contará con 3,000 habitaciones más gracias a la llegada de nuevos hoteles, la mayoría con este concepto residencial.
Cuando salen solos
Pero los adultos mayores también viajan por sus propios medios, buscando las comodidades que actualmente ofrecen los hoteles y que se adaptan bien a sus necesidades específicas, como servicios de cuidado personal, dietas balanceadas y programas de ejercicio.
“Además, este segmento no está limitado a las fechas vacacionales del segmento laboral o escolar, lo cual es una gran ventaja que se puede aprovechar para aumentar la ocupación durante las temporadas bajas”, apunta Gerardo S. Murray, vicepresidente regional de Marcas y Mercadotecnia para IHG en México, América Latina y el Caribe.
El ejecutivo de esta empresa que agrupa marcas como InterContinental, Holiday Inn, Crowne Plaza y Candlewood, afirma que, con base en el estudio de tendencia de viajes “The New Kinship Economy», las personas mayores de 50 años son el grupo con mayor crecimiento y poder adquisitivo en el mundo, lo cual reafirma la importancia que tiene en la industria del turismo en general.
Asimismo, para Luis Salgado, director de Ventas Regional de Iberostar México, el de la tercera edad es un segmento muy importante porque sabe lo que quiere y está dispuestos a pagar por ello.
“Es un público que privilegia la calidad y el servicio, además de que se encuentra activo la mayor parte del año y su prioridad es el descanso”, afirma. “El presupuesto pasa a segundo plano y eso permite brindarles un servicio de máxima calidad”.
Incursionando en otros servicios
Pero las personas adultas mayores ya no sólo buscan este tipo de comodidades para vacacionar, sino que la atención personalizada, la convivencia, las facilidades y la diversión que encuentran en un hotel, pueden ayudarles en su día a día; eso lo entendió Grupo Presidente y, desde finales del años pasado, ofrece el servicio de residencias para ese segmento.
En alianza con la empresa española Ballesol, que tiene más de 35 años operando alrededor de 45 residencias especializadas para adultos mayores, Grupo Presidente aporta su experiencia de 50 años en atención y alojamiento para crear un nuevo concepto que ya empezó a funcionar en Querétaro y, a inicios de 2018, llegará a la zona de Santa Fe, en la Ciudad de México, con capacidad para 119 y 120 personas, respectivamente.
“A través de actividades lúdicas, intentamos preservar las capacidades de los residentes en su autonomía personal, tanto física como cognitiva, con terapias que les parezcan atractivas e interesantes”, describe Antonio González-Quirós, director de Operaciones Ballesol-México.
El servicio en Ballesol Presidente es de estancias temporales o permanentes en donde las personas pueden recibir visitas, entrar y salir cuando quieran dependiendo de su capacidad, permanecer en la residencia durante unos días mientras su familiares viajan, recuperarse tras alguna operación o simplemente pasar un fin de semana cuando quieran tener un respiro de la vida familiar.
González-Quirós indica que también ofrecen un servicio en el que las personas pueden ingresar entre 8:30 y 20:30 horas para disfrutar esas y otras actividades, como fiestas, clases de cocina o proyecciones de cine, en las que también pueden participar los familiares y hacer uso de las instalaciones.
“Se tienen que sentir como en casa, como si fuera si domicilio”, destaca. “Lo fundamental de este lugar no es lo médico, sino todas la actividades que tiene y que las personas conviven en el día a día con gente de su misma edad”.
El ejecutivo apunta que cada residencia requiere una inversión de entre 8 y 9 millones de dólares, que su capacidad máxima es de entre 120 y 145 personas para mantener los niveles de servicio y que una estancia básica cuesta alrededor de 30,000 pesos al mes, aunque el costo varía de acuerdo con los servicios que se contraten.
“La industria hotelera tiene temporadas altas y bajas, en cambio, esta industria de estancias geriátricas es mucho más estable, entonces lo que busca Grupo Presidente es estabilidad y un negocio a futuro porque México es un país que está envejeciendo”, indica.
Segmento desaprovechado
A pesar de la importancia y el crecimiento de este mercado, parece que la oferta actual no es equivalente a la demanda de servicio, atención y oferta que existe en diferentes áreas, como la turística, opina Pedro Egea, presidente y CEO de la agencia de publicidad Grey México.
“Todo mundo está preguntándose qué pasa con el consumo y la toma de decisiones con los Millennials, que es un mercado que pocos están entendiendo, pero nadie está volteando a ver a los adultos mayores”, apunta. “Le estamos dedicando muy poco tiempo y comprensión a un público muy interesante”.
Aunque depende del nivel socioeconómico, en el turismo, los adultos mayores buscan experiencias más sofisticadas, orientadas al disfrute y con accesos únicos, por lo que muchos están dispuestos a pagar más por obtenerlas.
“Es un público muy conocedor, que busca alternativas, que no lo engañas y que sabe tomar decisiones porque, al final, tiene una experiencia de vida que le permite tomar decisiones mucho más razonadas”, explica Egea.
Asimismo, menciona que los adultos mayores son una población que tiene un poder adquisitivo interesante con todavía un importante porcentaje de ocupación.
“En México, 33% de la población que tiene más de 60 años está ocupada, y de ellos, 62% son jefes de familia”, revela.
Comparado con otros mercados, como Estados Unidos, en México no hay un alto porcentaje de gente retirada, y quien lo está, no se va a vivir a otra ciudad, sino que permanece con sus familias, lo que impulsa, entre otras cosas, los viajes familiares.
“Ese desarrollo que tiene hoy Estados Unidos en mercado jubilado, no lo tiene México”, reitera.
Egea subraya que los adultos mayores tienen altas expectativas y tienen mucha credibilidad en su entorno debido a su experiencia, por lo que su recomendación es muy valiosa.
El publicista destaca que, para 2050, se espera que, prácticamente, el porcentaje más grande de población en México será el que está por encima de los 60 años, es decir, quienes nacieron entre 1960 y 1980, algo sin precedente en el país.