Grupo Posadas presentó la marca LatinoAmerican,
que busca atrapar a una nueva generación de viajeros.
UNA HABITACIÓN DE HOTEL en la que el huésped se siente como en un pequeño departamento y que puedes personalizar pidiendo la comida del refrigerador o viendo los contenidos de tu teléfono en la televisión es el nuevo concepto de Grupo Posadas.
Se llama LatinoAmerican y las amenidades no están dentro, sino en los alrededores, por lo que el bar, el restaurante y el gimnasio son los negocios que se ubican en un radio de tres o cuatro cuadras.
Son pet friendly, por lo que también tienen plato y cama para el perro, hay espacio de coworking y habrá internet hasta en el elevador.
Están buscando inversionistas para que le pongan lana y la ubicación de este concepto, por sus características, deben ser zonas urbanas y en medio de barrios tradicionales para que el viajero pueda vivir la experiencia de la localidad en la que se encuentra.
El diseño estuvo a cargo del arquitecto Ignacio Cadena, quien ha creado conceptos como Cielito Querido, y se adaptará a las características del lugar en el que se encuentre. Hasta los colores del logotipo pueden cambiar.
El primero lo quieren abrir durante el último semestre de 2018 en la Ciudad de México en una zona como Polanco, Condesa, Roma o San Ángel para aprovechar también la historia del lugar para que la conozca el viajero.
La idea es ofrecer una experiencia similar a la que brindan empresas como Airbnb o conceptos como los hoteles boutique.
La presentación
El nuevo concepto lo dieron a conocer a la prensa y los posibles inversionistas en la azotea del hotel Fiesta Americana Reforma, que es un edificio de unos 7 pisos localizado en la calle de Atenas.
El menú del desayuno fue para ejemplificar la gastronomía de la Ciudad de México.
Lo primero fue un poco de fruta con amaranto, chocolate y otras cosas servidas dentro de una cápsula de cristal. Medio difícil de comer, pero rico y divertido.
Esto estuvo acompañado de un jugo de piña con menta servido en el bonito vasito hipster.
Luego sirvieron un plato con una torta de chilaquiles (es la que está en la bolsa de papel blanca) y una canastita de pan llena de tacos de canasta. Todo acompañado de su salsa verde con aguacate.
Sí, la canasta se podía comer.
El café lo sirvieron en tazas transparentes, también muy hipster.
En general, todo el concepto de LatinoAmerican intenta promover conceptos como economía colaborativa, desarrollo local y sustentabilidad.
Por cierto, en unos años, el lugar en el que se presentó el nuevo concepto va a desaparecer, porque se demolerá el hotel Fiesta Americana (que data de 1967 y que fue el primero en su tipo en la Ciudad de México) para levantar en ese terreno y en el adjunto –que está desocupado prácticamente desde 1985– un conjunto de rascacielos.