…el Peje debería ser una verdadera izquierda,
una real oposición al PRI…
«CUANDO lleguemos a la casa vas a ver» y «ahora sí voy a bajar de peso» son algunas frases que vienen a mi cabeza cuando oigo a Andrés Manuel López Obrador decir «tenemos pruebas».
Desde hace años, AMLO no sólo se la ha pasado culpando a otros cuando pierde (cuando gana, él es el único que recibe crédito), sino que ha dicho que va a revelar complots, los nombres de los “verdaderos dueños del País” y que demostrará los fraudes en las elecciones.
Ayer, escribió en tuíter que «EPN utilizó dinero de procedencia ilícita», algo que muy pocos ponen en duda (yo entre ellos), pero también ha señalado que las pruebas las mostrará «en su momento».
Asimismo, difundió algunas grabaciones de personas que admiten que recibieron dinero por su voto y hace unos días tapizó una pared con tarjetas de Soriana que le fueron proporcionadas por gente que ahora estaba “arrepentida”, aunque no aclaró si ya las habían usado o todavía tenían crédito.
López Obrador es uno de los últimos personajes en el que millones de personas han depositado sus esperanzas de solucionar aspectos de su vida como el empleo o simplemente ayudar a mejorar al País, inclusive fue la opción para muchos que votaron por él el 1 de julio aunque no estuvieran convencidos de hacerlo (levante la mano quién hizo eso).
El Peje debería ser una verdadera izquierda, una real oposición al PRI y a los “dueños del País” y no sólo limitarse a un personaje que dice que necesita llegar a la Presidencia para demostrar que él es quien sacará a México adelante, ¿o hay que ser Presidente para hacer algo por los mexicanos? Es pregunta.
Por ahora, sólo nos queda esperar a que llegue la fecha que él llama “su momento” y que presente pruebas que de verdad revelen una verdad que todos los mexicanos estamos esperando.
@carlostomasini
