No es malo mandar nudes, pero deben tomarse
ciertas precauciones antes de hacerlo.
Aquí algunos consejos.
HOY, UNA PRÁCTICA COMÚN en muchas parejas de todo el mundo es el intercambio de fotos de desnudos a través de dispositivos móviles, las cuales suelen conocerse simplemente como ‘nudes’.
Tomar y compartir con quien se desee estas imágenes es derecho de cada persona; sin embargo, internet es un lugar complejo para garantizar la intimidad y privacidad de las personas, por lo que es necesario tomar algunas precauciones en esta práctica.
Lo primero que hay que hacer es garantizar la seguridad básica de nuestros dispositivos, por lo que protegerlos con un password es básico para esta y otras actividades.
Ahora sí, aquí van algunos consejos para tomar, enviar y guardar nudes de manera segura.
La privacidad
Es muy importante establecer que las nudes deben tomarse y enviarse con el consentimiento de ambas partes, nunca bajo amenazas o por producto de presiones. Nadie debe enviar o recibir este tipo de imágenes si no lo desea, así que es importante hablarlo para que la práctica sea de común acuerdo.
Aunque ya sea algo muy común, tomar, enviar o recibir una nude debe ser una decisión meditada para evitar que se envié por precipitación o hasta por equivocación. Hay que tomarse su tiempo antes de mandarla.
Siempre es muy importante analizar si el destinatario de esa imagen es digno de confianza y si sabe cómo mantener la privacidad de la foto y sus archivos. Es necesario asegurarse que quien reciba el nude tenga un dispositivo seguro y que también cuente con privacidad en ese momento.
Antes de enviar la foto, lo mejor es hacer un aviso previo, para que el destinatario tome sus precauciones y no pase un momento incómodo.
La seguridad
Nunca se deben enviar este tipo de imágenes usando alguna red pública, por lo que si se encuentra conectado a alguna, lo mejor es apagar el wifi del teléfono y mandarla con el servicio de datos.
Uno de los recursos más empleados para instalar malware en los dispositivos móviles es precisamente el envío de nudes, así que es necesario verificar quién envía la imagen antes de descargarla.
Asimismo, el malware sirve para robar información, así que es necesario analizar si su dispositivo tiene alguna aplicación que usted no instaló, si gasta más datos de lo normal o si le ha bloqueado algunas apps que solía usar, esos son algunos síntomas que pueden indicar que su dispositivo está infectado.
Una de las cosas más robadas de teléfonos intervenidos son los nudes, ya que esas fotos o videos pueden ser usados para extorsionar a los usuarios involucrados o hasta para comercializar en sitios pornográficos de internet.
¿Eliminarlas o guardarlas?
Siempre es importante analizar qué tipo de imagen se quiere enviar y que haga sentir cómodo a quien la tomó y a quien la recibe.
Una vez seleccionada, es recomendable eliminar las pruebas que se hayan tomado. Recuerde: debe borrarlas del dispositivo con el que se tomaron, la nube y cualquier otro respaldo de datos con el que cuente.
Tanto para quien envía como quien recibe el nude, lo más recomendable es eliminar las imágenes prácticamente de inmediato, pero si se deciden guardarlas, deben hacerlo en una carpeta protegida con una contraseña.
Al terminar una conversación que contenga nudes, lo mejor es solicitar que se borre y usted hacer lo mismo.
Los smartphones suelen estar sincronizados con la nube, por lo que las imágenes guardadas sin alguna protección pueden aparecer en cualquier dispositivo, lo cual, si no se toman las medidas de discreción necesarias, pueden generar desde un momento incómodo hasta una invasión a la intimidad de los involucrados.
La identidad
Nunca olvide esto: lo que pasa en internet, se queda en internet. Por es es necesario tomar todas las precauciones posibles desde el momento mismo en el que se toma la foto.
Siempre es recomendable que los nudes se tomen protegiendo la identidad de quien la toma, es decir, evitando incluir el rostro, tatuajes o marcas que puedan indicar de quién se trata. Asimismo, cuidar que el entorno en donde se toman no sea fácilmente identificable, como una recámara, un cuarto de hotel, etc.
Aunque implique un paso más, a veces es recomendable tomar estas fotos con una cámara digital y, una vez seleccionada la que se desea enviar, traspasarla a dispositivo móvil. Otra opción es tomarlas con el teléfono en modo avión y así se evitará que se transmitan o respalden sin su consentimiento.
Si es difícil evitar estos detalles o la foto que se eligió fue espontánea, la imagen se puede modificar con cualquier editor de imagen, como los incluidos ya en los smartphones. Borre tatuajes, entornos, marcas de nacimiento o cualquier otro detalle que proporcione información delicada.
Ya en opciones un poco más avanzadas, es bueno enviar estas imágenes libres de metadatos, como la fecha o el lugar en el que se tomaron.
Aunque en las tiendas de aplicaciones se suelen ofrecer apps exclusivas para enviar nudes (por ejemplo, así nació Snapchat, que elimina las imágenes en 24 horas), lo mejor es utilizar servicios más conocidos, como WhatsApp, aunque hay otros que tienen fama de más seguros, como Telegram. Las aplicaciones poco conocidas pueden tener riesgos como que con el tiempo desaparezcan o dejen de enviar actualizaciones, además de que dan pocas garantías de seguridad.
Sin embargo, la mayor seguridad la brinda la manera en la que las personas usan la información que envían y que reciben. Así que hay que ser discretos y asegurarse que la persona con quienes comparte los nudes sea de confianza.
Mandar nudes es algo lo suficientemente delicado como para poner toda su atención en ello. No debe hacerse con prisas y requiere poner mucha atención en ello.
Ahora sí, diviértase.
@carlostomasini 